2º toma de contacto

He perdido la sensación de sueño.
También la capacidad para inventarlos.

Aún recuerdo esos últimos minutos de la mañana entre las sábanas de franela. De un lado para otro, extendiendo la mano cada 5 minutos para acabar con el agonioso ruido que emitía el móvil.
También me acuerdo levemente de ti, pero esa es otra historia.

Ahora la franela sólo da calor.
El móvil no llega a sonar porque mi mirada está fija antes de abrir los ojos. Y mi reloj interno no tiene botón de apagado.

Y sí, aunque parezca mentira sobrevivo abandonada por Morfeo, sin los sueños y si ti.
Pero eso, también será pronto otra historia.