Último día del año

Hoy es el útimo día del año, 31 de diciembre. Parece increible que haya llegado tan rápido, hace poco era verano, caluroso y vital. Pero ya ha llegado, con sus idas y venidas, con metas cumplidas y muchas que se han quedado en el tintero. Hoy hay que echar la vista atrás y ver en qué podemos mejorar para ser más feliz. Tengo la teoría de que cada día que te levantes sano, ya es un día estupendo. Una salud física y mental que no siempre van de la mano. Este año he sufrido muchos cambios, cambio de trabajo, de casa, de estado mental. He encontrado la felicidad en pequeñas cosas cotidianas, aunque echo de menos levantarme y mirar al mar. Pero he cambiado la mirada hacia el sur por una mirada a un futuro, al amor y a la familia.El ser humano se adapta a todo. Yo he perseguido la vitalidad, el sentirte con fuerzas para comerte el mundo. A mi parecer es lo más importante. Es el motor para conseguir metas. Este año mi meta va a ser una tesis, complicada y llena de laberintos y no voy a dejar que la pereza se acople en mi camino. He descubierto ciertas cosas que han hecho mi vida mejor, el yoga, maravilloso, no sé como he vivido tantos años sin esa actividad que centra tanto el espíritu. Una alimentación saludable, investigaciones en macrobiótica y alimentación celular. Todo un camino por andar que me llena de curiosidad y que os recomiendo a todos. Este año lo voy a llenar de música, de vida y de vitalidad.

Así que os deseo a todos una buena entrada al 2014, en familia o con amigos. Sea como sea, con una gran sonrisa y muchas ganas de ser feliz. Con todo el amor que puede caber en estas teclas, Feliz entrada de año.